En la sociedad en la que vivimos la incidencia de fobias está incrementando. Aunque sentir miedo es una emoción natural y que forma parte del instinto de supervivencia del ser humano, cuando el miedo es incapacitante de la vida diaria e inhibe ciertas conductas se convierte en un problema para la persona que lo sufre, pudiéndose convertir en una fobia.
Normalmente cuando utilizamos el término miedo y fobia, solemos utilizarlo para referirnos a la misma cosa, pero resulta fundamental realizar una distinción entre ambos términos.
Las diferencias entre el Miedo y la Fobia
El miedo se considera una respuesta de activación fisiológica normal provocada por hechos nocivos o amenazantes, que capacita al organismo para reaccionar ante una situación de peligro. Por lo tanto, el miedo es una emoción natural del ser humano, que surge como respuesta a la supervivencia.
Por otro lado, la fobia se refiere a un miedo irracional y desproporcionado respecto al peligro de una situación. Es decir, identifica un temor fuerte e irracional, desproporcionado, hacia algún objeto, situación o ser vivo concreto. La persona que sufre fobia, vive el miedo de forma involuntaria, lo que le lleva a evitar deliberadamente la situación temida.
Sus Consecuencias
El grado de desajuste psicológico, afectivo y desadaptación social y familiar, que puede llegar a producir aquello que dispara la vivencia y la respuesta fóbica, depende, de lo sencillo que le resulte a la persona que padece la fobia evitar la situación fóbica. Sin emabrago, en general muchas de ellas, como la amaxofobia (fobia a conducir un vehículo o a viajar en él), pueden resultar muy incapacitantes social e incluso laboralmente.
Tipos de Fobia
El DSM-5 (American Psychiatric Association, 2014), establece cinco tipos de objetos fóbicos específicos clínicos:
1) Tipo animal: miedo a las cucarachas, a las serpientes, a las arañas, a los perros, a las palomas etc.
2) Tipo entorno natural o ambiental: miedo a los truenos, alturas, oscuridad, tormentas, a los espacios abiertos, al agua, a los seísmos, etc.
3) Tipo sangre-inyección-herida: miedo a los análisis de sangre, a las vacunas, a ver sangre o heridas, etc.
4) Tipo situacional: miedo a viajar en avión, a realizar un examen, a visitar al dentista, a subirse en ascensores, etc.
5) Otros: ruidos estridentes, personas disfrazadas, a atragantarse, a vomitar, etc.
¿Cómo saber si tengo una fobia?
El diagnóstico adecuado, debe hacerlo un profesional de la salud mental, sin embargo a continuación te damos a conocer algunos indicadores:
1) Sientes miedo o ansiedad intensa por un objeto o situación específica (p. ej. Volar, alturas, animales, administración de una inyección, ver sangre)
2) El objeto o situación fóbica casi siempre te provoca miedo o ansiedad inmediata.
3) Evitas o resistes activamente con miedo o ansiedad intensa el objeto o situación fóbica.
4) El miedo o la ansiedad que sientes, es desproporcionado al peligro real que plantea el objeto o situación específica o al contexto sociocultural.
5) El miedo, la ansiedad o la evitación es persistente, y dura típicamente seis o más meses.
6) El miedo, la ansiedad o la evitación te causan malestar significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes de tu vida.
Tratamiento para las Fobias
Todo sobre el tratamiento y sus características, en el siguiente link:
https://www.centroplenus.cl/nuestras-terapias/tratamiento-contra-la-fobia-y-miedos/