Si bien mentir, es algo que muchas personas hacen en ciertas circunstancias, cuando mentir se convierte en necesidad y la mentira envuelve todos los aspectos de la vida de la persona, es posible que esta sufra de mitomanía, un problema psicológico en la que la persona miente de manera permanente acerca de su vida. La mitomanía no es una enfermedad en sí misma sino que corresponde a un conjunto de síntomas que pueden presentarse en diferentes patologías psíquicas como trastorno facticio, trastorno antisocial de la personalidad, demencias, trastorno límite de la personalidad, ludopatía u otras adicciones.
La mitomanía, también conocida como mentira patológica o pseudología fantástica, es padecida por aquellas personas que mienten de manera constante y repetitiva con el objetivo de conseguir la atención y la admiración de los demás.
Estas personas falsifican y deforman constantemente la realidad y, aunque en la mayoría de ocasiones son conscientes de que están mintiendo, en algunas ocasiones pueden llegar a creerse sus propias invenciones y tomarlas como reales.
Habitualmente estas personas se mueven por una necesidad imperiosa de fascinar a otras personas, fingiendo que su vida es sumamente emocionante. Sin embargo, en la gran mayoría de los casos, son conscientes de que su realidad es muy diferente y consideran su vida tediosa, desagradable o desgraciada.
La característica principal de las mentiras propias de la mitomanía es que estas narraciones siempre tienden a ser fascinantes. Sin embargo, nunca llegan a ser imposibles o son demasiado fantásticas, por lo que puede resultar complicado identificar que la persona está mintiendo.
¿Quiénes la padecen?
Diferentes investigaciones apuntan a que la mitomanía tiene una mayor incidencia en hombres que en mujeres. Entre las principales características de la personalidad de estas personas se encontraría una baja autoestima, narcisismo, pocas o nulas habilidades sociales y tendencia a desconfiar de otras personas.
¿Cuáles son sus síntomas?
- Dentro de los síntomas, la mitomanía comparte una serie de rasgos y síntomas comunes con otras adicciones.
- Aumento de la sintomatología ansiosa en el momento de mentir.
- Ideas y pensamientos constantes de carácter intrusivo.
- Incapacidad de resistir el impulso de mentir.
- Disminución de la presión psicológica cuando se miente y no se es descubierto.
Además, existen una serie de síntomas propios de la mitomanía. Entre los que se encuentran:
- Magnificación de la realidad
- Baja autoestima
- Sintomatología ansiosa
- Sensación constante de estrés
- Capacidad de creer sus propias mentiras.
¿Cuáles es su tratamiento?
Debido a su temor a ser descubierto o a que su realidad se vea descubierta, en la mayoría de los casos las personas con mitomanía no suelen acudir a consulta o manifiestan un gran rechazo a la terapia, aunque en casos en los que las mentiras han generado efectos devastadores para sí mismo o terceras personas pueden buscar ayuda, sobre todo para manejar sintomatología como ansiedad o sentimientos de tristeza. En los casos en los que pueda iniciarse un tratamiento directo es necesario conseguir el compromiso de la persona y asegurar su disposición a colaborar.
Es fundamental entender la función que la mentira ha tenido en la vida de la persona y encontrar maneras más adaptativas de gestionar las dificultades, atendiendo las propias emociones, aumentando su autoestima, y fortaleciendo habilidades comunicativas.
Ps. María Paz Antonio